La joven de las naranjas
Título: La joven de las naranjas (Appelsinpiken)
Autor: Jostein Gaarder
Nº páginas: 163
Año publicación: 2003
Género: relato, existencial, filosófico.
Resumen:
Georg es un chico noruego de 15 años que perdió a su padre cuando él tenía 4 años. Un día, al llegar a casa después del colegio su madre y sus abuelos le dicen que han encontrado una carta escrita por su padre, y que va dirigida a él. Empieza diciéndole que sabe que cuando él lea la carta, no estará en el mundo, y se pregunta cómo serán las cosas cuando él ya no esté. Georg se estremece cuando le pregunta sobre el telescopio Hubble, porque la semana anterior había hecho un trabajo para el colegio sobre él y es un tema que le fascina. Pero sobre todo, quiere contarle una historia, la historia de la joven de las naranjas.
Estaba delante del Teatro Nacional esperando al tranvía pensando en la carrera que acababa de comenzar, estudiaba medicina en Noruega y vivía en Oslo. Al entrar, se fijó en una chica que llevaba una enorme bolsa de papel repleta de naranjas, y enseguida se dio cuenta de que había en ella algo mágico. En una de las curvas del tranvía, pensó que se le caería la bolsa y se acercó, pero finalmente se le cayó la bolsa y las naranjas rodaron por todo el vagón. Le dijo una frase que lo dejó perplejo y luego se bajó. Cuando se dio cuenta de que tenía que saldar su deuda, recorrió las calles de Oslo en su busca, sin suerte. Tanto le había impactado que comenzó a imaginar todas las razones por las que una chica habría comprado tantas naranjas, hasta casi obsesionarse. Un día, precisamente el día de Nochebuena, volvió a verla. Y cuando tuvieron que despedirse, ella le dijo que si podía esperar 6 meses, podría estar con ella el resto de días de los 6 meses siguientes. Volvió entonces a hacerse miles de preguntas, de dónde iría y por qué y qué haría durante esos 6 meses; aunque ya no tenía que andar recorriendo las calles de Oslo buscándola. En abril recibió una carta con una postal del patio de los naranjos de Sevilla. Y siguiendo esta pista, viajó hasta Sevilla para verla, sin reparar en que estaba rompiendo las reglas, y en que quizá ella ya no estaba allí. Por eso al verla tras haberla estado esperando en el patio de los naranjos se queda estupefacto. Ella entonces le refresca la memoria, le hace recordar cuando eran niños y jugaban juntos en su barrio, solo eso podía explicar que supiera su nombre Luego, le cuenta que estaba estudiando en una escuela de pintura y por eso debía esperar 6 meses, que las naranjas que compraba eran para pintarlas y por eso pasaba tanto tiempo seleccionando las que quería. Se quedó en su apartamento, y al volver a Noruega se fueron a vivir juntos. Ella pintaba cuadros que él esperaba, estuviesen todavía en el salón.
La voz de su madre interrumpió su lectura, y Georg le dice: "Mi querida Joven de las Naranjas, ¿puedes esperar un poco más?". Ella se queda muy quieta y le pregunta si está escribiendo sobre eso.
Sigue con el relato. Ya por fin están juntos y se dedican a viajar y estar enamorados. Una de las señales es que emplean el dualis . Hasta que tuvieron un hijo precioso por el que brindaron con champán en la sala de partos del hospital. Todo cambió de nuevo cuando a los 4 años de haber nacido su hijo, le diagnosticaron una enfermedad muy grave.
Y finalmente le hace una pregunta: ¿qué habrías elegido si hace miles de millones de años, una fuerza mayor te hubiera dado a elegir? ¿ Habrías elegido vivir una vida en la Tierra? ¿O te habrías negado a participar en el juego por no aceptar las reglas?
Valoración:
Probablemente uno de los libros, que aún no teniendo gran extensión, te hacen reflexionar con cada frase. Una historia preciosa y con factores colaterales que la embellecen aún más. Muy fácil de seguir aunque tiene partes en las que conviene detenerse. Realmente logra hacer que te pongas en el lugar del personaje, lo que seguramente te hará emocionarte, reír y cuestionarte muchas cosas. En sí es una obra de arte muy profunda, pero el final es desgarrador, con un recuerdo increíblemente bello visto con los ojos de alguien que sabe que va a morir.
Quiero que te hagas esa última pregunta ahora, y que si no puedes responderla ahora mismo, la pienses y contestes guiándote por algo que no sea pasajero.
Frases destacadas:
“Has de saber que escribir una carta a un hijo que ya no tiene padre hace que se me parta el corazón”
“Algunas veces en la vida hay que saber echar de menos”
"Tal vez no exista una intimidad más grande que la de dos miradas que se encuentran con firmeza y determinación, y sencillamente se niegan a apartarse.”