Alimentos transgénicos
Hoy hablamos de un tema del que se ha debatido bastante. Pero para empezar, ¿qué son los alimentos transgénicos?
Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de organismos modificados genéticamente y se les han incorporado genes de otro organismo para que tengan las características deseadas.
Su creación está rodeada de incertidumbres, que pueden dar lugar a muchos efectos imprevistos.
Estos efectos imprevistos pueden aparecer en determinadas condiciones ambientales. Por ejemplo, durante una ola de calor en Estados Unidos, la soja transgénica padeció un hongo que provocó daños en las superficies de plantación. Más tarde se demostró que las plantas podían ser dañadas más fácilmente al ataque del hongo debido a su manipulación genética, que hacía que sus tallos se agrietasen. Esto ocasionó pérdidas considerables a la agricultura.
Otro de sus efectos más destacados es que puede provocar mutaciones cancerígenas.
Se publicaron estudios en los que se había alimentado a ratas de laboratorio con maíz transgénico y a los 4 meses se observaron daños, como la aparición de tumores cancerígenos.
Estos alimentos también aumentan la sensibilidad en personas alérgicas. Cuando se transfieren a una planta ADN de una especie con propiedades alergénicas, hay un riesgo de que el consumo de la variedad transgénica provoque más reacciones alérgicas.
El problema es que pueden producirse reacciones alérgicas a nuevas proteínas derivadas de bacterias, virus, insectos, y muchas otras especies que nunca han formado parte de la alimentación humana. La mayoría de los alimentos que producen alergia que se conocen son proteínas con características peculiares como tener una estructura molecular muy grande.
La aparición de alergias por exposición a nuevos alimentos puede tardar años en desarrollarse y aún más sin detectarse, siendo difícil identificar la sustancia que lo provoca.
En la Unión Europea había unas normas de etiquetado inadecuadas que han impedido hacer un seguimiento de los efectos de los transgénicos sobre la salud, mientras que en Estados Unidos no había nada de información por lo que era peor.
También llevan resistentes a antibióticos. Se ha demostrado que el ADN y las proteínas pueden resistir el proceso de digestión, permaneciendo intactos en el estómago, donde se juntan con bacterias, pudiendo pasar incluso a la sangre y a otros órganos del cuerpo. La ingestión de alimentos que anulan el antibiótico puede anular la eficacia de estos, es más frecuente de lo que nos imaginamos según estudios experimentales.
En mi opinión todo lo producido naturalmente aporta más beneficios, quizás modificandolos las empresas consigan producir más, pero es preferible menos cantidad y más calidad, ya que al modificarlos pueden perder sabor y otros aspectos importantes. Los ciudadanos deberíamos mirar con más frecuencia el etiquetado y no comprar los productos con transgénicos. Las empresas deberían de reducir el número de alimentos que se modifican, aunque produzcan menos cantidad a lo largo del tiempo se verán recompensados.