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Metodología

El primer reto que nos planteamos fue el de buscar una manera de medir la creatividad. Decidimos concretar todo lo posible en el concepto, separándolo de los demás tipos de inteligencia y desglosando la creatividad en sus componentes más primarios. Para ello nos basamos en la teoría de Jeff Degraff (Innovation You, 2011). Este profesor diferencia cinco tipos de creatividad, y le hemos adjuntado a cada una de ellas una prueba para observar las capacidades del encuestado:

 

  • Mimética: Capacidad de adaptar una idea existente en otra área, es decir, habilidad de aplicar conceptos adquiridos a otros campos. Para evaluarla planteamos una situación en la cual al sujeto se le pide que explique diferentes formas de utilizar una serie de objetos.

 

  • Bisociativa: Facultad de generar conceptos a través de una lluvia de ideas. Para analizar este apartado, se dictarán diversos grupos de palabras. El sujeto deberá crear una relación entre ellas.

 

  • Analógica: Aptitud de enlazar cosas aunque no tengan semejanza aparente. Dicho de otro modo, forzar relaciones lógicas a través del planteamiento de diversos conceptos sin aparente relación. Para la prueba, el encuestado deberá establecer relaciones entre diferentes conceptos.

 

  • Narrativa: Capacidad de imaginar o narrar una historia. Para la prueba, se le proporcionará al sujeto el comienzo de una oración a partir de la cual este deberá desarrollar una historia.

 

  • Intuitiva: Capacidad de generar conceptos (sin partir de nada). En esta prueba se les proporciona un tiempo para que mediten y, posteriormente se les pedirá que elaboren lo que quieran con los materiales que se les proporcionan. Ya que Degraff afirma que este estado “es como la meditación, ya que uno está relajado en un estado de conciencia que emana fluidez” (Is creativity something that can be taught?, 2017).

Se tendrá en cuenta la edad, el género y la calificación académica de los encuestados. La capacidad creativa del individuo se analizará comparando los datos de 60 alumnos (seis por cada curso de primaria y la ESO), las respuestas que sean originales y que no sean lo que responde la media serán, por tanto, las creativas. Es decir, estudiante tendrá mayor o menor capacidad creativa dependiendo de la singularidad de sus respuestas.

 

La prueba deberá ser contestada en un cuestionario, pero los alumnos serán guiados a través de las distintas actividades con un vídeo, de modo que la experiencia sea la misma para todos los sujetos. El test, tanto la parte visual como la escrita se pueden encontrar en el anexo, junto con los materiales que hemos utilizado en todo el proceso.

Los resultados obtenidos se calificarán con una nota entre uno y cinco. Esta nota representa el nivel de originalidad de cada pregunta, es decir, la calificación depende de si las respuestas del alumno son únicas, o si por el contrario, muchos compañeros han respondido lo mismo que él. Para poder evaluar de la manera más objetiva posible, las tres personas que hemos participado en el proyecto hemos debatido y llegado a una decisión conjunta en cada calificación, atendiendo a unos parámetros que anteriormente hemos fijado. Dicho criterio se aprecia tanto en la base de datos, como en la siguiente organización:

 

Preguntas 1 y 3:

1 - No es capaz de realizar la prueba

2 - Destaca por no ser creativo

3 - Es poco creativo

4 - Es creativo

5 - Destaca por ser creativo

 

Preguntas 2, 4 y 5:

Debido a la naturaleza de estas pruebas, hemos considerado que calificarlas de la misma forma que las preguntas anteriores resultaría demasiado subjetivo, por lo tanto decidimos simplificar las pautas:

1 - Realiza una historia muy poco creativa.

3 - No destaca por ser muy creativo.

5 - Destaca por ser creativo.

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